Wednesday, September 27, 2006


KLAUS SCHULZE. “BODY LOVE” (1977).

Klaus schulze es una de las principales figuras alemanas de la música electrónica. Inscrito dentro de la corriente de música cósmica, planeadora y desde hace varios años artífice de los sonidos New Age mas soporíferos (desafortunadamente).
No obstante sus primeros años primero con Tangerine Dream, luego con Ash Ra Tempel y por último en solitario, estuvieron marcados por la experimentación, y la creación de un sonido propio e instrumental, no carente de ideas y por el contrario estimulante e imaginativo. Sus ritmos evolucionaron desde caóticos y estáticos a ritmos con mayor musicalidad.
Secuenciadores y mastodónicos sintetizadores análogos son sus herramientas preferidas, obviamente con semejantes instrumentos se supone que la música cósmica queda relegada a ambientar mundos extraños, ciencia ficción, y cosas parecidas; no obstante con Body Love demuestra que este tipo de música tiene derecho a participar en otras corrientes.
Body love es la banda sonora para un film erótico titulado de igual manera, si bien, no he visto la película y no puedo asegurar que el sueño braguetero y las poluciones nocturnas sean correctamente ensalzados. Lo que si puedo asegurar es que es un disco bien hecho con momentos reflexivos, ritmos vitales y un sintetizador que una y otra vez emite el mismo sonido cálido sin aburrir; ojo amigos no es nada parecido a los productos disco de Giorgio Moroder, ni otras parafernalias de la época.

En tres palabras: cósmico, erótico y falocéntrico.

manchester sound.


ZERO A MARTIN HANNETT STORY 1977- 1991.

Compendio del legado musical de una de la s figures claves del sonido post-punk británico, y a la vez creador de una producción y un ambiente sonoro particular. Martin Hannett, hábil pulidor de diamantes en bruto, muchos le deben a él lo que hoy son o fueron: joy Division, New Order, Happy Mondays, entre muchos otros.

Esta recopilación de 21 temas se queda corta, pero a la vez esta dotada de momentos espléndidos de la escena británica, desde ritmos punk juveniles (Buzzcocks), atmósferas etéreas (Joy Division), melodías pop (Pauline murray), y perturbaciones mentales (Magazine); Mis temas preferidos son: I don´t want to be nice (John Cooper Clarke), decadente y pegajoso; She’s A Rainbows (Kitchens of distinction), hermosa melodía, y una voz gélida salida de la misma tumba; Oh Lucinda (The Only Ones), oscura, ritual, buena percusión.

Joya de joyas, ampliamente recomendada no solo por la variedad de su sonido, sino, por ser un testamento musical de la música de finales y principio de la década de los ochenta en el Reino Unido.

Saturday, September 23, 2006

mix-tape "Electrocidad Guapachosa"


- Modeselektor "Modeselektor's rave anthem (ups edit)" (..."Yeah")
- Modeselektor "New Berlin Loft" (Reggaeton Robot)
- Ben Klock "Tag Der Arbeit" (Cuando las drogas hacen efecto suenan cosas como esta)
- Ellen Allien "Magma" (Modeselektor Mix) (Modeselektor mezcla con martillo y cinta aislante para que tu lo muevas)
- Mr Oizo "Last night a dj killed my dog" (Funk suggestion... )
- The Candybars Banda! "Perra Hijueputa" (Rock Nacional)
- Smash TV "Intruder" (Todos en la pista es, ¡Estropea tu Televisión!)
- M.I.A. "10 Dollar" (¡Todos al piso, Breakdance!)
- Ada "Our love never dies" (Mientras haya fé)
- Brundtland and Therson "Geared Up" (Esto no ha hecho mas que empezar...)

Sonidos Zombies: Música Mala para Gente Mala


The Cramps "Bad Music for Bad People" (LP-CD, IRS 1984/A&M Records 1990)
por Piranha Deux

¿Cómo resistirse a esta joya? Con tan suculento nombre y más cuando desde su portada
nos mira, socarrón, esa especie de tío Creepy con tupé, (si a esto además le añadimos lo atractivo que siempre ha resultado el logo de los Cramps, el paquete esta más que servido): ¡Un banquete auditivo-macarra serie B! Compilado y publicado por vez primera en los 80 (y reeditado en los 90, ya en CD), contiene varios de los primeros singles de la banda con la factura mas larga por haber mandado mas almas directamente al infierno, (ya quisieran para sí este mérito los amigos del metal). Sonido crudo, pantanoso y supremamente sexual (de cuando aún estaba con ellos el malogrado Brian Gregory "el tipo más guapo del rock 'n' roll"), a dos
guitarras, sin bajo, así no mas, para qué mas...
Scream, Dracula, scream!!!

Publicado originalmente en el fanzine #4 de Cinema Zombie, Medellín.

Wednesday, September 20, 2006

Into The Blue Again, The Album Leaf


El post-rock es un cajón de sastre, de esos en los que se clasifican grupos que de otra manera serían inclasificables. Algunos guardan pocas semajanzas con los otros, lo que muestra que ahí se mete de todo. Por ejemplo, The Album Leaf no se parece a Godspeed You Black Emperor. Eso sí, lo que parecen tener todos en común es el gusto por los largos títulos. Para muestra un botón, con títulos de discos de diferentes agrupaciones: Those who tell the truth shall die, those who tell the truth shall live forever; Lift your skinny fists like antennas to the heaven; Millions now living will never die; He has left us alone but shafts of light sometimes grace the corners of our rooms...

Pues ahí dentro cae The Album Leaf, pero alejado de las guitarras pesadas y melódicas (aunque suene a contradicción, lo que es otra característica del post rock: ¿slow-core? ¿ambient rock?) de Explosions In The Sky, del apocalipsis insondable de Godspeed You Black Emperor, o las aproximaciones jazzísticas de Tortoise. El único miembro del grupo, Jimmy LaValle, ya pertenecía a otra agrupación post-rock, Tristeza, que experimentaba con melodías y se alejaba de los moldes del rock actual, aunque sin ser tan revolucionaria como otras ya citadas. Para su proyecto en solitario, LaValle cambió y siguió otros caminos. Su primer disco One Day I´ll Be On Time, ya confirmaba ese cambio de rumbo, de un esquema sencillo de guitarra bajo y batería, a uno en que se incorporaba más la electrónica. Su siguiente trabajo, In a safe place, hecho en colaboración con otros inclasificables como Mum y Sigur Ros, dejó percolar la influencia islandesa, y además de texturas, se añadieron sonidos de clics y clacs, tan característicos de los primeros. Este segundo disco ya era bastante más diferente a los días de Tristeza, ampliando el espectro más allá de las diferencias entre acústico y electrónico. En realidad esto iba más allá de cualquier clasificación.

Into The Blue Again es el tercer trabajo, sin contar el EP Seal Beach, ya sólo, sin colaboraciones, alejado del minimalismo épico (?!) de su anterior trabajo, para volverse más intimista. Música calmada, para pasar tardes a solas viendo llover, para recorrer caminos olvidados en bicicleta, para un picnic tranquilo, para flotar entre el sueño y la vigilia, para compartir con tu significant other entre las sábanas sin hacer nada un domingo en la tarde... Algo así como ambient rock, canciones que no se pueden oír por encima, pues se construyen a medida que avanzan, envolventes, menos inclinadas a llegar a un sitio en articular sino más interesadas en crear atmósferas. Al finalizar el disco no se puede decir que algún tema se haya quedado en la cabeza para ser tarareado, pero ese no es el objetivo del disco.

LaValle ha conseguido un digno sucesor a In A Safe Place, quizá no tan variado, pero sí lo suficientemente exitoso. Música con un equilibrio perfecto entre lo electrónico y lo orgánico, con suficiente alma para tocar el corazón y a veces hasta el toque para darse unos pasitos de baile o simplemente seguirle el ritmo con el cuerpo en una silla. Personalmente prefiero In A Safe Place, pero este vale la pena oírlo.

Un disco muy bonito, que no golpea, que no llama la atención con espectacularidad, sino que necesita de una sintonía especial con él mismo para dar la recompensa que de verdad puede dar, tal vez menos pegajoso que el anterior, pero igualmente estimulante... o más bien relajante.

Monday, September 11, 2006

My life with The Knife


Synth-pop, electro o goth como lo han llamado algunos, hasta ahí todo muy normal y nada diciente, pero The Knife, aparte de ser todo lo anterior hablando técnicamente (lo de goths no se si a ellos les cuadre, eso si, oscuros y bastante si son), son de lo mas interesante e inusual en producir la música pop de botones, tanto a nivel sonoro como de concepto estético.

"The Knife" (Rabid Records, 2001)


The Knife son los hermanos suecos Karin y Olof Dreijer, practicantes de un nada común estilo de synth-pop, oscuro mas no denso, eso si claustrofóbico a ratos, fantasmagórico si se quiere, juguetón cuales pixies (hablando de los duendecillos, Karin, la voz y el estilo que a veces utiliza puede recordar a Björk, cosa de escandinavos, supongo), letras crípticas... y cuando quieren, bailables. De hecho la mayoría de la gente que les conoce y les ha bailado por estos lados, ha sido gracias a los remixes que gente como Rex the Dog o M.A.N.D.Y han hecho de ellos, The Knife es pues también, excelente material para remezclas. Lo que se escucha es un mundo pequeñito, que con los siguientes discos se empezara a agrandar, curiosidades armónicas y rítmicas, un tour por un país de plástico y nieve.

"Deep Cuts" (Rabid Records, 2004)


Segunda entrega que abre con la conocida ""Heartbeats", lamento sintetizado donde los haya (aun la escucho y me da algo)... De ahí en adelante, noche de chicas, dedicaciones para ti, amenazas policiales, paranoia y miedo, derechos femeninos y obligaciones civiles, exhibicionismo, todo a través de la particular óptica y estética de The Knife, quienes no se conforman con ser un grupo de synthpop, ni en sonido ni en concepto. los matices rítmicos se amplían y si los demás practicantes del pop de botoncitos se contentan con emular y recordarnos alegremente la década ochentera, The Knife esta aquí para darte una nueva medicina ("Is it medicine?"), por eso es que te quebrás la cabeza al no saber exactamente a que suenan ya a estas alturas, la voz de Karin ya suena a su propia voz, o sea no hay de que agarrarse y menos con números como "You take my breath away" con sus sintes y beats antillanos, (esta será ya una constante en el sonido The Knife, perfectos antropófagos), y además la nieve ya te llega al cuello, pero mira, todavía puedes bailar y tienes un daiquiri en la mano. Tropical on ice.


"Silent Shout" (Rabid Records/Mute, 2006)


The Knife son raros. A la gente no le gusta o le aburre lo raro. Me gusta lo raro. Y este disco lo es, el viaje por Neverland continua. Se atreven con sintetizadores típicos del progresive y no les sale nada mal ("Silent Shout", "Forest Families"), se sacan de la manga el que quizás sea el primer reggaeton del espacio exterior (la absurda y excelente "We share our mother's health"), canciones de cuna de cuento de hadas ("Na Na Na") y la canción mas bonita de todo el disco, "Marble House" (co-escrita e interpretada al lado de ese genial electro-crooner nórdico que es Jay Jay Johansen)... Raro, bonito, arriesgado. Demasié.

Sunday, September 10, 2006

mix-tape "Random (A.K.A. No puedo hablar, estoy empelota)"


- TV On The Radio "Playhouses" (Avalancha de sonido, zumbido, beat-box, voces negras, post-punk -o lo que sea-, ¡Súbete a mi moto!)
- Gnarls Barkley "Crazy" (Tu y yo, orates rematados)
- Be Your Own Pet "Bicycle bicycle you are my bicycle" (¿Se acuerdan de la diversión? pues regreso en forma de cuarteto teenager, todos de converse a saltar y gritar, VIVA EL PUNK HxC!)
- Regina Spektor "Fidelity" (¿De qué me suena esa palabra?)
- Kaiser Chiefs "Everyday I love you less and less" (¡Es verdad!)
- Editors "Munich" ("I'm so glad I found this"), "All Sparks" (Te quemaste)
- Sonic Youth "Incinerate" (SY vs. La combustión espontánea)
- Tad "Sex God Missie" (Una maldición con 22 años, ¡Atrás!)
- Goblin "Tenebrae" (La "oscururidá" en la discoteca...)
- Infadels "Murder that sound" (... Y al final todos nos fuimos a bailar)



PD... Gracias a mi amiguete Jaime Buitrago.

Sonidos Zombies: Vampyros Lesbos, The Sexadelic Dance Party (Cripple Dick Hot Wax!/Motel Records, 1996)


¡Albricias, delicias! The Vampire Sound Inc. (los compositores Manfred Hubler y Siegfried Schwab) Esta aquí amiguis, para ponernos en sintonía con el guateque
cósmico-sicodélico-caspa mas salido que se haya visto, (o vuelto a ver) en mucho tiempo. El invento es un comprimido de las bandas sonoras de tres de los filmes setenteros del inefable abuelete Jess Franco, en los cuales "perfecciono" su concepto de "horrotica" (horror serie B + erótica bizarra), a saber: Vampyros Lesbos , Sie Totete In Ekstase (She Kills in Ecstasy), Der Teufel Kam Aus Akasawa (The Devil Came from Akasava), en los cuales también, como no, estelariza la mamaza Soledad Miranda, quien nos regala también desde la portada (y en los insertos del librillo del CD), con su presencia. Una aclaración, no se trata de un disco lounge-chillout, downtempo o acid jazz (que ninguno de estos es genero siquiera), como algunas reseñas del mismo señalan. Es el sonido de the cool vampyria.

PD: Muerte al goth y al chillout.



Publicado originalmente en el fanzine #3 de Cinema Zombie, Medellín.