mas Discos, cortesia de Marco.

Syd Barret “opel “(1994) y “wouldn’t you miss me “(2001).

Syd Barret, héroe maldito o el gran perdedor de la historia del Rock, cualquiera de los dos adjetivos es válido, si se tiene en cuenta su trayectoria. Es difícil que alguno de estos dos discos sea calificado como obras redondas.
Opel es una suerte de recopilatorio con nuevas versiones y algunas otras sin andamiaje y pafernalia sonora, muy acústico y natural (¿?), sin artificios o efectos. Tiene algunos temas interesantes, por ejemplo clowns & jaggers, let’s split y late night, no obstante el disco peca por monótono y aquel que no sea fan de este tipo de música que podríamos definir como un proto-pink floyd descafeinado la verdad se va aburrir bastante.
Wouldn’t you miss me, es una recopilación, se repiten los mismos mecanismos de otros trabajos y al igual que en Opel promediando el disco, la verdad la cosa se pone fofa. Si bien estos trabajos y el estilo musical de Syd Barret aburren y suele ser monotemático tanto en sus temas como en sus armonías, por lo menos se puede decir que es más honesto y correcto que un Bob dylan, aunque eso en estos tiempos tal vez no signifique nada.

Manta Ray “Store” (en concierto), 1998.

Versiones correctas en concierto de temas de compositores modernos, como Nino Rota y Henri Mancini, y una deliciosa versión del “everybodys talkin” de Nilson, hacen de este trabajo una música hipnótica, efectiva que evoca momentos de soledad y serie B, aquel que sea fan del moog y bandas sonoras, encontrará una propuesta refrescante.

Stereolab “margarina Eclipse”, 2004 y “Dots & Loops”, 1997.


Ambos discos son copia la carbón, del mismo concepto, en uno puede haber mas artefactos y menos presencia vocal, pero al final es el mismo resultado, si bien en sus inicios Stereolab utilizó la senda de las guitarras y el Rock sintetizado para llegar a sus fans, desde hace diez años su propuesta se decanto a la música atmosférica con composiciones rítmicas de corte minimalista, y un gran apoyo electrónico. Son discos agradables, pero no imprescindibles. Aunque si tienes la oportunidad de escuchar sus trabajos de manera cronológica, descubrirás una evolución musical coherente e interesante.