Cabaret Voltaire. The Original Sound of Sheffield. ‘78/’82. Best Of;
Maquinas, sonidos fríos, densos, distantes, primitivos; música industrial, que rememora estructuras, días oscuros, miradas perdidas, caos, contaminación. No es pop sintetizado, no son melodías robóticas, es mas simple, es el palpitar industrial, que este grupo originario de Sheffield lanza contra el espacio sonoro. Es música actual, que representa los momentos de tensión de una época; temas como, Do the Mussolini, Baaden Meinhof, The Set Up, te golpean, te hipnotizan, te confunden; incluso hay espacio para el baile, “Nag-Nag-Nag”, “No Escape”.
No es música para escuchar al lado del fuego, es música para intoxicarse, para poner los pies en la tierra y darnos cuenta en el purgatorio en que vivimos.
PD 1: El Cabaret Voltaire era un antro de Zurich en el que los dadaístas lanzaron sus primeros manifiestos.
PD 2: Seudo trascendental, no, es simplemente la sensación que me produce el mismo disco, y eso que es música de la más asequible.
Maquinas, sonidos fríos, densos, distantes, primitivos; música industrial, que rememora estructuras, días oscuros, miradas perdidas, caos, contaminación. No es pop sintetizado, no son melodías robóticas, es mas simple, es el palpitar industrial, que este grupo originario de Sheffield lanza contra el espacio sonoro. Es música actual, que representa los momentos de tensión de una época; temas como, Do the Mussolini, Baaden Meinhof, The Set Up, te golpean, te hipnotizan, te confunden; incluso hay espacio para el baile, “Nag-Nag-Nag”, “No Escape”.
No es música para escuchar al lado del fuego, es música para intoxicarse, para poner los pies en la tierra y darnos cuenta en el purgatorio en que vivimos.
PD 1: El Cabaret Voltaire era un antro de Zurich en el que los dadaístas lanzaron sus primeros manifiestos.
PD 2: Seudo trascendental, no, es simplemente la sensación que me produce el mismo disco, y eso que es música de la más asequible.