KLAUS SCHULZE. “BODY LOVE” (1977).
Klaus schulze es una de las principales figuras alemanas de la música electrónica. Inscrito dentro de la corriente de música cósmica, planeadora y desde hace varios años artífice de los sonidos New Age mas soporíferos (desafortunadamente).
No obstante sus primeros años primero con Tangerine Dream, luego con Ash Ra Tempel y por último en solitario, estuvieron marcados por la experimentación, y la creación de un sonido propio e instrumental, no carente de ideas y por el contrario estimulante e imaginativo. Sus ritmos evolucionaron desde caóticos y estáticos a ritmos con mayor musicalidad.
Secuenciadores y mastodónicos sintetizadores análogos son sus herramientas preferidas, obviamente con semejantes instrumentos se supone que la música cósmica queda relegada a ambientar mundos extraños, ciencia ficción, y cosas parecidas; no obstante con Body Love demuestra que este tipo de música tiene derecho a participar en otras corrientes.
Body love es la banda sonora para un film erótico titulado de igual manera, si bien, no he visto la película y no puedo asegurar que el sueño braguetero y las poluciones nocturnas sean correctamente ensalzados. Lo que si puedo asegurar es que es un disco bien hecho con momentos reflexivos, ritmos vitales y un sintetizador que una y otra vez emite el mismo sonido cálido sin aburrir; ojo amigos no es nada parecido a los productos disco de Giorgio Moroder, ni otras parafernalias de la época.
En tres palabras: cósmico, erótico y falocéntrico.
Klaus schulze es una de las principales figuras alemanas de la música electrónica. Inscrito dentro de la corriente de música cósmica, planeadora y desde hace varios años artífice de los sonidos New Age mas soporíferos (desafortunadamente).
No obstante sus primeros años primero con Tangerine Dream, luego con Ash Ra Tempel y por último en solitario, estuvieron marcados por la experimentación, y la creación de un sonido propio e instrumental, no carente de ideas y por el contrario estimulante e imaginativo. Sus ritmos evolucionaron desde caóticos y estáticos a ritmos con mayor musicalidad.
Secuenciadores y mastodónicos sintetizadores análogos son sus herramientas preferidas, obviamente con semejantes instrumentos se supone que la música cósmica queda relegada a ambientar mundos extraños, ciencia ficción, y cosas parecidas; no obstante con Body Love demuestra que este tipo de música tiene derecho a participar en otras corrientes.
Body love es la banda sonora para un film erótico titulado de igual manera, si bien, no he visto la película y no puedo asegurar que el sueño braguetero y las poluciones nocturnas sean correctamente ensalzados. Lo que si puedo asegurar es que es un disco bien hecho con momentos reflexivos, ritmos vitales y un sintetizador que una y otra vez emite el mismo sonido cálido sin aburrir; ojo amigos no es nada parecido a los productos disco de Giorgio Moroder, ni otras parafernalias de la época.
En tres palabras: cósmico, erótico y falocéntrico.