Led zeppelin. In through the out door (1979).
Led Zeppellin es indudablemente uno de los grupos punteros sino el mas de los años setenta, hijos del Beat británico, amantes del folk, la sicodelia y el rock duro no es de extrañar que sea una página fundamental de la Biblia del Rock de todos los tiempos, en este su último trabajo en estudio la despedida final era algo inminente la cual fue precipitada por la muerte de su baterista John Bonham. No creó que a muchos fans del grupo les agrade realmente este trabajo, ya que se aleja radicalmente del estilo que la banda impuso en sus primeras salidas y trabajos, pero a mi me gusta, hay temas como “Fool in the rain” y “All my love” que son mas temas melódicos pensadas en sonar en la radio que temas propiamente duros o himnos épicos a los que la banda estaba acostumbrada. Ya no hay excesos instrumentales, ni la voz de Robert Plant con sus acostumbrados chillidos, ni el virtuosismo instrumental de jimmy Page, no, realmente se notaba cierto cansancio, ciertas ganas de buscar nuevos aires, hacer otras cosas, incluso en el único tema épico del disco “carouselambra” llama la atención es el sintetizador como instrumento principal algo extraño para una banda propia de rock duro y eso que las mejores épocas del rock progresivo ya habían pasado, como todo trabajo tiene sus discos flojos la impensable “hot dog” y también los hay interesantes “i’m gonna crawl” (blues cortesía de Jimmy page), un disco en mi concepto muy bueno para oyentes ocasionales, pero prescindible para ultra-fans.
Can. Ege bamyasi. (1972).
Después de la decepción que significo al menos para mi Monster Movie, decidí escuchar otro disco de los incombustibles Can, la elección cayó en Ege Bamyasi, disco posterior a la publicación de esa joya que es Tago Mago, el disco empieza con dudas, titubeos, como que no alcanza a arrancar ni temas como “pinch” o “vitamin c” me acaban de convencer, pero en la mitad final del disco llegamos a la mejor parte del mismo, la sicodélica “soup”, que parece haber sido grabada en medio de una construcción abandonada, ruidos inconexos, teclados y órganos que aparecen y desaparecen, los sonidos comienzan y terminan una y otra vez, llamémoslo “ anarquía enérgica” la verdad es sensacional y las últimas dos canciones “i’m so green” y “spoon” me encantan como que después de esa locura llega algo mas relajado e igualmente estimulante, un disco bastante agradable con muy buenos momentos que aunque no este al mismo nivel de su Tago Mago si coloca a esta banda a la vanguardia del mejor sonido de su época.
Pd: la portada art me parece feísima, lo voy a proponer como concurso de las portadas sección “las más feas”.
Herbie Hancock. Headhunters. (1973).
Herbie hancock, pionero del jazz electrónico, budista, y discípulo del jefe de jefes el intocable Miles Davis, nos trae un disco indiscutible a la hora de hablar del jazz experimental. Hancock, había mostrado desde años atrás un amor cultivado por los sintetizadores, el moog y demás aparatos electrónicos para sazonar sus composiciones, no solo como una opción sino como una forma de conectar con una mayor audiencia sin olvidar el estilo clásico pero agregándole efectos que lo pudieran hacer mucho más atractivo y si que lo logró. Headhunters es una mezcla de funk electrónico, con una adecuada sección de cuerdas y viento y lo mas indispensable el toque de Hancock al lado de sofisticados sintetizadores y órganos electrónicos que le dan un aire fresco a las composiciones, si bien es cierto el disco se identifica con una época en particular (1970-1975), hoy en día suena muy bien, no ha envejecido mal y la verdad es una delicia para pasar una tarde amena; como no tararear en la mente los primeros instantes de “chameleon” con ese tan-tan-tan-tantantan-tan-tan-tan y la sección de vientos de “watermelon” , y el ambiente etéreo desplegado por ese temazo que es “vein melter” en fin, no soy el mas afiebrado al jazz y no creó que me aguantaría mas de una hora de una audición de esta música, pero si es algo medianamente parecido a lo que Hancock no has demostrado en este trabajo bien vale la pena escucharlo atentamente.
Richard hell & the voidoids. Blank generation. (1977).
1977, buen año para el punk, desde ambos lados del océano atlántico iban y venían sonidos feroces, torpes, efímeros, simples, y entre toda esta jungla habría que hablar de Richard Hell (Richard Myers), personaje nacido en Kentucky, pero hecho musicalmente donde no mas sino en Nueva York, el C.B.G.B (mítico antro punkero y de animales raros) le dio la bienvenida, antes había trabajado con su compañero de colegio Tom verlaine en Televisión pero su forma de ser lo hacia incompatible para congeniar con mucha gente. Es así como Hell decide juntarse con otros neuróticos igual que el y formar su banda los Voidoids los cuales creaban un estilo que rememora al mejor rock and roll cincuentero pero agregando la voz infernal de Hell, acompañado de unos sonidos ásperos, irritables, con unos riffs como en casi toda la producción punk inconexos, los instrumentos no se tocan, se golpean para torturar al mas desprevenido de los oyentes, y eso que hay temas muy agradables como: “New pleasure “y “down at the rock and roll club”. Ahora no todo era violencia, hay temas como “another world” y “all the way” donde se nota las ganas de poner una voz mas moldeada y una instrumentación mas organizada en beneficio de un sonido mas depurado, Hell era salvaje y complicado pero no tonto, y como se escucha hoy en día tal vez no impacte tanto como en su época pero es un disco infaltable en la colección particular de cualquier fan punk.
Saturday, March 17, 2007
De todo un poquito (clasic).
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2 comments:
correccion: voidoids.
upps , habra que editarlo, je, je, je..
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