Wednesday, November 15, 2006
Isobel Campbell, Milkwhite sheets, 2006
Cualquiera que espere en este segundo disco en solitario de Isobel Campbell algún rastro de su paso por Belle and Sebastian se llevará una sorpresa. Después de su colaboración con Mark Lanegan parece que la bella escocesa le cogió el gusto al folk, pues estas son puras canciones tradicionales británicas pasadas por el tamiz indie de su cantante y cellista. El problema es que la normalmente angelical voz de Campbell aparece aquí sencillamente desangelada. La música es demasiado uniforme: guitarras, arpas y cellos, junto a la ocasional y muy escasa percusión. Y la voz no aporta ninguna clase de contraste, no tiene garra. Queda muy bien junto a la orquestación de sus anteriores trabajos, pero en este sencillamente parece que se fuera a romper con una brisita. Si añadimos que las canciones van todas por el mismo lado, concluimos con un disco adecuado para días terriblemente pasivos en que no se quiere hacer absolutamente nada. Puede servir como música de fondo para dar un paseo sin rumbo, pero en esos casos prefiero el twee pop que la melancolía desarreglada que provee este álbum. Es bonito, es delicado, pero un poco más de visceralidad le hubiera venido muy bien. Por eso funcionaba el disco de Lanegan y Campbell, porque se complementaban. En este no tenemos más que un calmado riachuelo en una montaña llena de brumas: bonito pero siempre el mismo.
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